Planificación y tipo de pensamiento en Educación Primaria.
Cada vez estamos más acostumbrados a escuchar términos como Funciones Ejecutivas. “Un conjunto de habilidades cognoscitivas que permiten la anticipación y el establecimiento de metas, el diseño de planes y programas, el inicio de las actividades y de las operaciones mentales, la autorregulación y la monitorización de las tareas, la selección precisa de los comportamientos y las conductas, la flexibilidad en el trabajo cognoscitivo y su organización en el tiempo y en el espacio.” (Harris, 1995). Incluso podríamos decir que los asiduos al blog nos las podrían recordar de memoria: planificación, memoria de trabajo, flexibilidad mental, monitorización e inhibición.
Hoy vamos a profundizar en la función de planificación y vamos a añadir esa pizca de sal que hace que las actuaciones pasen de estar bien hechas a la excelencia. Es necesario abordar este tema porque en muchas ocasiones nos encontramos con niños con diagnostico de Trastorno por déficit de Atención, con o sin Hiperactividad (TDA-H) o incluso con Trastorno del Espectro Autista (TEA), a los que no se les aplica de forma adecuada la metodología y no se obtienen los resultados deseados.
El típico método utilizado para la atención es el método de autoinstrucciones que muchos ya conocéis, pero que vamos a repasar:
-Antes de empezar cualquier tarea el niño se ha de preguntar ¿qué tengo que hacer?
-Todavía antes de empezar ¿Cómo lo voy a hacer?
-Mientras va realizando la tarea se ha de ir preguntando ¿Lo estoy haciendo bien?
-Al acabar evaluará la tarea y su propio plan preguntándose ¿Cómo lo he hecho?
Hacemos un paréntesis para situarnos en la etapa de Educación Primaria (6 – 12 años). Durante esta etapa se desarrolla el pensamiento deductivo y los alumnos aprenden a pensar desde lo general (regla) a lo particular (caso concreto). Esta aportación de la Psicología Evolutiva se ve reflejada en todos los libros de texto de Educación Primaria. En los libros de Lenguas y Matemáticas vemos una regla en un cuadrado, lo general, y unos ejercicios para aplicar esa misma regla, los casos particulares.
Así pues, la Psicología Evolutiva nos responde a la segunda de las preguntas del método de autoinstrucciones: ¿Como lo voy a hacer? La respuesta siempre será la regla correspondiente.
Veamos un ejemplo que podríamos encontrar en cualquier libro de segundo ciclo (3º – 4º de Educación Primaria):
Regla: Los sustantivos son palabras que designan a: personas, animales, lugares, objetos y plantas.
Ejercicio: Subraya los sustantivos:
• casa • correr • camino • salado
• Mickey • grande • calle • frío
¿Qué tengo que hacer? Subrayar los sustantivos
¿Cómo lo voy a hacer? Seleccionaré las palabras por orden: primera fila y después segunda fila.
Miraré si la primera palabra es una persona, un animal, un lugar, un objeto o una planta. Si es algo de todo esto la subrayo. Si no lo es la dejaré en blanco. Haré lo mismo con todas las palabras.
¿Lo estoy haciendo bien? Sí, voy por orden y estoy mirando en cada palabra si es una persona, un animal, un lugar, un objeto o una planta.
¿Cómo lo he hecho? He ido por orden y he pasado cada palabra por la regla.
Cuando el ejercicio está acabado suele ser habitual que un adulto lo corrija. La manera de corregirlo no es señalando qué palabra está bien subrayada y qué otra no lo está. Si entendemos la metodología nos damos cuenta de que lo que tenemos que hacer es preguntarle al niño ¿Por qué has subrayado la primera palabra? O ¿Por qué no has subrayado la primera palabra? Dependiendo de lo que haya hecho. Si nos responde con la regla: “he subrayado casa porque es un lugar y las palabras que designan a lugares son sustantivos” nos daremos cuenta de que ha aprendido y que su pensamiento se está desarrollando.
En la medida en que acostumbremos a nuestro niños a pensar de esta manera a la hora de realizar las tareas no solo les ayudaremos a aprender, también propiciaremos su desarrollo cognitivo y el control de la función de planificación.
Jesus Mey, psicopedagogo y coordinador de Red Cenit en Castellón.