Aprovechando que este mes es el Día Internacional del Síndrome de Asperger (18 de Febrero), creo que es necesario hacer referencia al Síndrome de Asperger (SA), por ser el gran olvidado. La principal característica que presentan es la dificultad para socializar, los problemas que tienen para entender los gestos y el lenguaje corporal de los demás, así como la dificultad para entender el doble sentido, el sarcasmo y la metáfora, pero con algunas pautas sí pueden llegar a aprender a interpretarlos.

Es por eso que en el SA es muy frecuente que aparezca la literalidad como un problema, pero la intensidad con la que aparece es muy diferente; en algunas personas se da sutilmente y en otras con mayor magnitud. Pero por suerte es un problema que se reduce con el tiempo, por los beneficios que les aporta las terapias y el simple hecho de vivir en sociedad donde se usan muchos giros lingüísticos. Las personas neurotípicas vamos conociendo e interiorizando diversas frases hechas y expresiones típicas de nuestro lenguaje, siendo fácil comprender a la primera cuando se nos dice que no significan lo que las palabras en sí expresan sino otra cosa distinta.

¿Pero qué les pasa a las personas con Síndrome de Asperger con el sentido figurado del lenguaje?

Simplemente ellos necesitan aprenderlas, ya que tienen dificultades para comprender el significado no literal del lenguaje oral, es decir, las metáforas, los dobles sentidos, la ironía, los significados implícitos o las formas de cortesía pueden ser malinterpretadas por un niño con SA, pero cuando se le explican suele aprenderlas rápidamente.

Pero hay que ser cuidadosos con este tema e intentar no poner a las personas con Síndrome de Asperger en situaciones comprometidas. A veces, para los demás, que sean tan literales es divertido aunque para ellos realmente no lo es.

Pero ¿qué se puede hacer ante estos ataques de sentido del humor?

Hay que enseñarles a los niños/as con SA a ignorar cuando los demás con este tipo de “humor” buscan agredirles o ridiculizarlos, dándoles otras alternativas diferentes y evitando así el riesgo a que se den incidentes de violencia. Pero la ignorancia va muy unida con un trabajo permanente de apoyo, y hay que recordarles cuáles son sus fortalezas y que tienen derecho a pedir ayuda. Para ello es necesario ayudarles a identificar cuando su humor puede molestar.

Y ¿cómo se lo enseñamos?

Dejando que cometan errores. Si no aciertan con el momento adecuado para gastar una broma, reírse o contar un chiste, se les dará la opción de reflexionar para después pedir disculpas. Es muy importante saber reírse de uno mismo, y los padres son el mejor modelo para que las personas con SA lo aprendan. Es aquí donde hay un trabajo constante y, además, es necesaria la explicación de situaciones, de bromas, de chistes para ir apartándoles de esa literalidad que es la que en ocasiones les impide comprender. Eso si, justo después de explicarles por ejemplo un chiste puede que no se rían pero se consigue un entrenamiento para ir animando el sentido del humor.

Pero ¿quien dijo que las personas con Síndrome de Asperger carecen de sentido del humor?

Este es uno de los falsos mitos de que las personas con no se ríen ni cuentan chistes. No es que no lo tengan sino que en nosotros, los neurotípicos, aparece de forma innata; y ellos lo tienen que aprender, pero una vez aprenden suelen disfrutar tanto del humor literal como del sarcasmo. Realmente es un aprendizaje que se va desarrollando con el tiempo. Puede que algunas bromas no les causen gracia y es porque no las entienden y a veces les puede costar diferenciar cuando los demás están hablando en serio de cuando están bromeando. Por otro lado, los chistes que a nosotros nos resultan graciosos, puede que a las personas con Síndrome de Asperger no les haga ninguna gracia y viceversa.

Como conclusión es importante desde pequeños dotarlos de mecanismos para suplir su falta de recursos innatos para la interacción social.

La conformidad es el proceso por medio del cual los miembros de un grupo social cambian sus pensamientos, decisiones y comportamientos para encajar con la opinión de la mayoría” (Solomon Asch).

Marian Sirera Conca, Pedagoga. Coordinadora Diagnósticos e Intervención en los Trastornos del Neurodesarrollo en RED CENIT Valencia