En edades tempranas los niños expresan su frustración de diferentes maneras, entre ellas está la ira o la agresividad, que puede ser de manera verbal o mediante actos como pegar. Una herramienta muy efectiva para ayudarles con el control de la ira, la agresividad y la frustración es la relajación a través de la respiración profunda.

La ira conlleva un estado de alerta excesivamente alto, por lo que son necesarios estímulos relajantes que les permitan regular su estado de alerta y volver a la calma. Esta estimulación relajante la podemos obtener a través de la respiración profunda, la cual tiene multitud de beneficios como son reducir el estrés y la ansiedad. Además, nos ayuda a focalizarnos hacia la información relevante inhibiendo los estímulos distractores.

No obstante, no siempre respiramos de forma correcta ni aprovechamos toda nuestra capacidad pulmonar. A veces respiramos muy rápido, tomamos poco aire en cada inhalación y lo hacemos de manera arrítmica. Por ello es muy importante enseñar a los niños a realizar la respiración profunda mediante juegos, como son hinchar un globo grande, soplar un molinillo, realizar pompas, o soplar una vela.  Sin embargo no parece tarea sencilla convencer a un niño de hacer ejercicios de respiración en plena explosión de ira.

Afortunadamente existe una técnica entre los ejercicios de respiración para niños realmente efectiva, conocida como “Lazy 8 Breathing” diseñada para ayudar a la autorregulación emocional.

Es una técnica muy sencilla.
Se trata de colocar el dedo índice en la parte central del dibujo, concretamente en la estrella, que es el punto de partida, y recorrer la parte de la izquierda del 8 mientras respiras, volver a parar en el punto de inicio, y expirar en la parte de la derecha. Continuar respirando alrededor del 8 hasta tener el cuerpo y la mente en calma.   A continuación os dejo un enlace donde se puede observar su funcionamiento:

https://www.youtube.com/watch?v=dPGwCJ8hhvk

Además de ser una técnica muy cómoda para el control de la ira, ya que podemos tenerla siempre a mano en un folio o en un formato más reducido, funciona porque permite al niño distraerse del enfado enfocándose en una actividad completamente diferente que implica mucha concentración y precisión para realizar el recorrido del dedo sobre la figura de manera correcta, lo que requiere de una buena coordinación óculo manual.

Lógicamente para poder realizar esta técnica de control de la ira es necesario tener la figura impresa en un papel, por lo que os dejamos un DESCARGABLE. Asimismo hay que adaptarse a las características de cada niño.

¡Espero que os sea de ayuda!

Daniel Badiella, es terapeuta ocupacional en Red Cenit