La enfermedad de Alzheimer es la causa más frecuente de demencia caracterizada principalmente por la pérdida de memoria, pero que presenta otros síntomas, tanto de tipo cognitivo como relacionados con la conducta y el comportamiento.

El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que se manifiesta por:

1. Deterioro Cognitivo:

  • Pérdida de memoria
  • Alteraciones en el lenguaje.
  • Dificultades de orientación temporal, espacial y personal.
  • Dificultades en la planificación de tareas y resolución de problemas.

2. Alteraciones conductuales y síntomas psiquiátricos:

  • Apatía y depresión.
  • Ansiedad, nerviosismo e inquietud.
  • Agitación y agresividad.
  • Trastornos del sueño.
  • Trastornos de la alimentación.
  • Delirios y alucinaciones.
  • Conductas obsesivas.

3. Deterioro funcional:

  • Abandono de aficiones y relaciones sociales.
  • Dependencia para actividades instrumentales (cocinar, comprar, tareas del hogar, manejo y gestión del dinero, medicación, …)
  • Dependencia para actividades básicas (aseo, higiene, alimentación, control de esfínteres)

Los síntomas de la enfermedad vienen determinados por cómo progresan las lesiones en el cerebro del paciente con Enfermedad de Alzheimer y atraviesa por tres fases:

1. Fase inicial de la enfermedad de Alzheimer:

  • Dificultad para recordar hechos recientes: Pierden las cosas, olvidan citas importantes, repiten las mismas cosas y las mismas preguntas sin ser conscientes…
  • Dificultad para adquirir nueva información.
  • Dificultad en la orientación geográfica o espacial.
  • Problemas en el lenguaje.
  • Ligeras dificultades para la escritura.
  • Dificultad para llevar a cabo tareas complejas, tomar decisiones y resolver problemas.

2. Fase intermedia/moderada de la enfermedad de Alzheimer:

  • Desorientación en tiempo y espacio.
  • Pérdida de memoria, especialmente reciente.
  • Le cuesta hablar y entender.
  • Dificultad para manipular objetos habituales o ejecutar movimientos coordinados como vestirse, asearse, etc…
  • Alteración no total del reconocimiento de lugares, personas y objetos.

3. Fase tardía/avanzada/severa de la enfermedad de Alzheimer:

  • Pérdida total de la memoria.  No reconoce a familiares, amigos u objetos conocidos.
  • Dificultad severa de comunicación.
  • Deterioro físico notable.
  • Necesidad de ayuda total para cubrir las necesidades básicas.
  • Dificultades al caminar.
  • Dificultad para comer, tragar.
  • Incontinencia urinaria y fecal.

¿Cómo podemos ayudar ante el deterioro cognitivo de los pacientes con Enfermedad de Alzheimer?

La estimulación cognitiva es un conjunto de ejercicios y de actividades destinadas a mejorar y/o mantener las capacidades mentales de una persona a lo largo del tiempo. Se basa en los principios de la plasticidad cerebral según los cuales la realización de ejercicios mentales modifica y crea nuevas conexiones en el cerebro.

En el caso de las demencias, la estimulación cognitiva es una intervención terapéutica complementaria al tratamiento farmacológico que no sólo ayuda a retardar la progresión del deterioro que presentan estas personas, sino que además, ayuda a evitar la desconexión del entorno, a fortalecer las relaciones sociales, a incrementar su autonomía, a potenciar la autoestima y a mejorar su calidad de vida.

  • Los programas de estimulación cognitiva desarrollan un conjunto de técnicas y estrategias que pretenden optimizar la eficacia del funcionamiento de las distintas capacidades  y funciones cognitivas (percepción, atención, razonamiento, abstracción, memoria, lenguaje, procesos de orientación y praxias), o ralentizar su deterioro mediante una serie de situaciones y actividades concretas. Se llevan a cabo diversas actividades de entrenamiento cognitivo, teniendo siempre en cuenta la fase en la que se encuentre la persona en cuestión, para potenciar su desarrollo, además de atender las aficiones y personalidad. En función de esto se realizan unos ejercicios u otros, siendo conscientes de las habilidades perdidas  y de las que todavía conserva.
  • Mediante la terapia de reminiscencias, a través de estímulos concretos y presentes, se provoca la evocación de recuerdos y experiencias vitales conservadas. Consiste en pensar o hablar sobre la propia experiencia vital, a fin de compartir recuerdos y reflexionar sobre el pasado.  Se pretende estimular los procesos mnésicos y los recuerdos preservados, reforzar la autoestima, favorecer las relaciones interpersonales y la integración social y estimular la memoria episódica autobiográfica.
  • La musicoterapia, conjunto de actividades que utilizan el estímulo musical como herramienta terapéutica (ritmo, sonido, música, canto…), se dirige a proporcionar una estimulación sensorial adecuada para la mejora del estado psicoafectivo a la vez que potencia la dimensión relacional.

Se pretente mejorar la autoestima y el estado psicofísico, estimular la actividad mental, fomentar la expresividad y potenciar la capacidad relacional.

¿Cómo podemos ayudar a los pacientes de Enfermedad de Alzheimer ante las alteraciones conductuales y síntomas psiquiátricos?

  • Ofrecer apoyo emocional, seguridad y afecto. Es muy importante que se sienta rodeado de personas queridas.
  • Dignificar y respetar sus costumbres.
  • Ser empáticos.
  • Favorecer las reminiscencias para recordar y compartir eventos de su pasado y mantener su identidad.
  • Ayudarle a sentirse útil ofreciéndole  tareas adecuadas a su estado, adaptando y simplificando las actividades, reduciendo los pasos a seguir y dándole las indicaciones y el tiempo necesario.
  • Simplificar el ambiente,  que sea seguro, estable y sencillo.
  • Ante los episodios de agitación y nerviosismo hay que transmitir sensación de tranquilidad, simplificar el entorno y comprobar si son provocados por alguna causa específica que se modificará o eliminará o descubrir si quiere comunicar algo. Ante un enfado se debe reaccionar con calma, responder con afecto  y distraerle con algo agradable.
  • Si presenta trastornos del sueño hay que intentar incrementar la actividad física, evitar largas siestas, establecer un horario, levantarse y acostarse siempre a la misma hora aunque no haya pasado buena noche, evitar exceso de líquidos antes de ir a la cama, poner luces piloto en la habitación y el pasillo si la oscuridad asusta o desorienta a la persona.
  • Cuando manifieste delirios y alucinaciones hay que transmitir tranquilidad. El contacto físico, las caricias y palabras sosegadas nos pueden ayudar. No hay que combatir el delirio o la alucinación, ni convertirlos en discusión, dar respuestas neutras, trata de distraer a la persona con otro tema o actividad y centra su atención en temas reales.
  • Ante la deambulación errante se debe de modificar el entorno para dar la máxima seguridad al paciente. Hay que dejarles que caminen lo que necesitan en un medio seguro, rodear al paciente de objetos que le sean familiares, evitar al máximo los cambios de domicilio o las reformas, viajes o visitas largas innecesarias y cuando salga de casa que lleve documentación con su nombre y número de teléfono, dirección  y el nombre de una persona de contacto.

¿Cómo intervenir ante el deterioro funcional de los pacientes con Enfermedad de Alzheimer?:

A través de la realización de actividades como cocinar, manualidades, juegos de mesa, tareas del hogar o pintura, siempre aprovechando las capacidades que conserva el paciente, se ayuda a favorecer su autonomía, autoestima, compartir conocimientos y experiencias, se reducen o eliminan conductas negativas y se retrasa el avance de la enfermedad. 

Es importante:

  • Mantener  las relaciones sociales.
  • Mantener las aficiones.
  • Invitar al diálogo. Cuando no le salga una palabra, no le corrijas de golpe, primero dile que le has entendido y déjale tiempo para que acabe las frases.
  • Mantener horarios y rutinas.
  • Evitar distracciones para ayudar a la persona a concentrarse en lo que está haciendo.
  • Simplificar las tareas y tener en cuenta que siempre será más beneficioso para el enfermo realizar actividades con supervisión, antes que no realizarlas.
  • Saber adaptarnos a las circunstancias. 

Recordar que no beneficiamos al enfermo realizando tareas que él puede hacer, ni ayudándole si no es necesario.

El día 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer y se celebran un gran programa de actos en todo el mundo con la finalidad de solicitar mayor investigación y concienciar a la sociedad de esta grave enfermedad.  Desde Red Cenit también queremos contribuir a ayudar a estos enfermos y a sus familias a mejorar su calidad de vida por lo que esperamos que estos pequeños consejos sean de ayuda y utilidad.

Reyes Martínez Borondo, Psicóloga Clínica, en Red Cenit Valencia


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